Un nuevo experimento publicado en la revista Plos One, ha revelado que un tipo de hormigas denominado Odontomachus es capaz de separar sus mandíbulas a unas velocidades tan altas como 230 km/h, lo que hace que las propias hormigas salgan disparadas del suelo.

Hormiga de la especie Odontomachus. Fuente
Las hormigas utilizan la mandíbula de manera tan rápida que hacen que sea la parte de un animal que más rápido puede hacer un movimiento dentro de todo el reino animal. Además este movimiento tiene varias aplicaciones ya que los pequeños insectos lo utilizan tanto como para expulsar a los depredadores de sus nidos como para salvarse de amenazas como en estos vídeos.
Estos vídeos son el propio experimento y consiste en colocar un insecto madriguera de 1 cm de largo con grandes mandíbulas en la parte inferior de un vaso de plástico con arena. Este, durante su etapa larval forma un pozo por encima suya. Posteriormente se introduce en el vaso a las hormigas Odontomachus y estas tienen que tratar de escapar de las inestables paredes.
Aunque no todas las hormigas consiguieron escapar saltando, ni todos los saltos fueron exitosos, para mi lo curioso es ver como la naturaleza desarrolla recursos de todo tipo para que se utilicen también en todo tipo de situaciones.
Autor:
Fuente: Science
Abstracto original: Plos One